LOS TRES MUNDOS EN DONDE QUEDAN LOS MUERTOS

QUE SUCEDE DESPUÉS DE LA MUERTE

Esta visión la tuve hace algunas décadas, aproximadamente al final de los 90, no guardo registro de ninguna de mis visiones, no soy muy dado a guardar anotaciones. Ahora bien las visiones en sí, debido a su intensidad, puedo recordarlas en todos sus detalles. Tampoco puedo escribirlas en el orden que las he tenido, pues no puedo recordarlo.

Lo primero que recuerdo es que aparecí en un lugar totalmente desprovisto de vida, yo estaba sobre una pequeña colina que descendía hasta un estrecho

valle, que continuaba con otra colina más pequeña a mi izquierda. El pequeño valle, parecía haber sido alguna vez, como una carretera, que llegaba hasta un puente, un puente de construcción muy antigua, muy largo, con signos evidentes del paso del tiempo, aunque su solidez era incuestionable. Del  lado izquierdo del puente, tres ríos convergían, cada uno viniendo de tres direcciones muy diferentes, y con una anchura considerable cada uno de ellos.

La unión de los tres ríos, se producía justo antes de llegar al puente, cada uno de los ríos venia de por si turbulento, tumultuoso, pero al unirse, la fuerza de sus aguas era terrible, sus aguas viajaban con una fuerza y violencia extremas, pero al pasar el puente, desaparecía toda agitación, y las aguas continuaban por un pequeño rio, manso, estrecho, que con unas cuantas brazadas podría cruzarse.

Lo ilógico de aquella escena, tres ríos enormes caudalosos, turbulentos, se transformaban en un pequeño riachuelo, manso y estrecho, me hicieron caer en cuenta que no estaba en el mundo de los humanos. Instintivamente mire mis pies, los vi, esa era la prueba de que estaba fuera de mi cuerpo, en los sueños normales, no se pueden ver los pies, ni las manos, ni se puede uno mirar a un

espejo, ni se les pueden ver los ojos a los personajes que participan en él.

La sensación de ese miedo frio, el punto situado unos centímetros debajo del ombligo con un miedo enorme, y las ganas de caminar por el lugar enfrentada a las ganas de despertarme para salir de allí, me sacudieron la consciencia. Me relajé, no caminé esperé a que sucediera lo que siempre sucedía en aquellas situaciones. Al poco rato, sentí aquel calor corporal que me permitiría permanecer algún tiempo en aquel lugar, para comprobarlo mire nuevamente mis pies y manos, y efectivamente tenía unos hermosísimos pies y manos de mujer, las uñas pintadas, y la piel delicada y tersa de una hermosa mujer.

En aquella época no sabía que era aquello, simplemente sabía que así sucedía, y gracias a aquello podía salir de mi cuerpo y caminar algún tiempo sin salir corriendo despavorido para despertarme agitado en mi cama. Hoy se quién es esa mujer, terrible hembra, yo la llamo La Mala, porque realmente es mala, disfruta haciendo sufrir a todo el que se le cruza en su camino, aunque gracias a ella he conseguido saber y conocer muchas cosas, en los mundos internos.

Hoy en día, al morir un hombre simplemente aparece en este mismo lugar, que se dé cuenta de que ha muerto, que se separen sus cuerpos, que sepa cómo hacerlo es su propio problema. La mayoría de los hombres que viven, tienen a varios de sus fantasmas, esqueletos y cuerpos originales, todavía pegados desde hace siglos. Lo más horrible es que Yo, quede atrapado al morir y no pueda zafarse de ninguno de sus cuerpos.

Los actuales Amos del Mundo no les interesa gobernar estos sitios, pues ellos viven de la obtención del liquido de la inmortalidad el Amrita  que extraen de los hombres vivos, un muerto no produce Amrita, por lo que son abandonados a su suerte, pero a veces, estos sinvergüenzas, visitan a los muertos y les dan unas gotas de amrita, para que causen algún daño, a alguno de sus enemigos, aunque en la actualidad se pelean entre ellos mismos. A todos nosotros  nos pasará lo mismo, al morir. 

Mientras observaba el puente, había estado escuchando voces, instintivamente rechazaba aquellos sonidos, no quería mirar hacia donde venia aquel murmullo, pero fue tanto el alboroto que finalmente miré. En principio no vi nada, pero al mirar fijamente empecé a ver bolas de luz que se movían, para seguidamente empezar a ver muertos, en total 6. Lo que me desconcertó fue que todos me hablaban a mí, pero entre ellos no se veían, por lo que al escucharlos hablar a todos juntos no podía entender nada de lo que decían, al responderle a uno me contestaban todos, cada uno diciendo cosas diferentes.

Decidí permanecer callado, observando todo a ver si se callaban, al mirar fijamente  me di cuenta que todos los que se encontraban en aquel grupo estaban atrapados en aquel cuerpo, en sus ojos podía ver al Yo gritando de angustia, es lo más aterrador que le puede suceder a alguien. Un fantasma tiene los ojos vidriosos, sin vida, pero esta, la vida, se encontraban en todos aquellos, 4 hombres y dos mujeres.

Al fin, después de un rato, al ver que no respondía se callaron, menos uno, me di cuenta que todos los que se desesperaban por hablar conmigo, habían muerto relativamente hacia poco tiempo, sus vestimentas así lo atestiguaban, pero también me pude percatar, que todos habían sido de clase alta, muy alta, e inclusive el que no se callaba y más desesperado estaba era conocido internacionalmente.

Instintivamente tomé precauciones, fuera del cuerpo me son familiares los lugares a donde voy  y sé cosas propias de ese lugar, debía tomar precauciones, ante un muerto es necesario tener cuidado, mucho cuidado. Bajé mi mirada y contraje los ojos, al poco rato vi las bolas de luz tenue, que señalan el lugar donde se encuentra un muerto, y al poco rato desaparecieron a mi vista, sabía que todo muerto esta atrapado en un lugar cerrado, del cual le es imposible salir, y este lugar está exactamente delimitado. Reconocía el área que pertenecía a un muerto, al entrar en ella se erizan los pelos, y se siente un miedo frio característico, al salir de su área, deja de sentirse  este miedo, deja de erizarse el pelo y ya no se le puede ver.

Caminé un buen rato hasta que encontré el área donde estaba aquel muerto, y probé varias veces, avanzaba un pie y sentía los vellos erizados y el miedo frio característico, retrocedía un paso y todo pasaba. Cuando estuve seguro de estar cerca del perímetro del circulo donde se encontraba el muerto, entonces avancé

un paso, con mis ojos relajados quede mirando fijamente el lugar, y a los pocos segundos vi la bola de luz tenue, y al rato apareció ante mi aquel  muerto, que parece no se había callado en todo el tiempo que había estado buscando el circulo que lo mantenía atrapado.

Escuché todo lo que decía, había llegado a lo más alto de su profesión, había logrado lo máximo que un hombre puede esperar, pero en su infancia fue preparado para ello, sus tutores lo torturaron sicológicamente, lo iniciaron en macabras ceremonias y fue guiado paso a paso hasta la cima, pero cuando se dio cuenta de la tiranía a la que era sometido, y que nada mas era un instrumento de los amos del mundo para difundir sus ideas, se puso en contra de ellos y entonces fue castigado, su imagen pública degradada y al final simularon un accidente que le quitó la vida. Pero este ser, conocedor de los métodos utilizados por los que gobiernan el mundo utilizó la momia de un antiguo egipcio para defenderse, pero ahora que murió quedó atrapado dentro de su cuerpo, y no podía separarse de él para buscar la luz y poder salir de aquel infierno. 

No sentía ninguna simpatía por aquel muerto, nada había hecho por nadie, había vivido en una vida de lujos, eso sí, encerrado en un mundo controlado por los que lo habían llevado a la cima, y ahora no pedía, exigía, se le sacara de allí, todavía no era consciente que su época de gloria había pasado, que los sirvientes que antes obedecían sin rechistar ahora no existen, no se daba cuenta

que ahora no era absolutamente nadie, un muerto más entre los miles de millones. Quise saber más de aquel ser, por lo que mire como se ha de mirar en cada uno de los planos, mirando con los ojos para arriba, por lo que hay que bajar la cabeza, se ve el Yo, si se mira con los ojos hacia abajo, por lo que hay que subir la cabeza, se ve el cuerpo original del muerto, si se mira de reojo por el lado izquierdo, por lo que hay que girar la cabeza a la derecha se ve su esqueleto, y si se mira de reojo por la derecha, por lo que hay que girar la cabeza hacia la izquierda se verá su fantasma, ahora bien esta forma de mirar debe mantener los ojos relajados, si en cualquiera de las cuatro formas de mirar se contraen los ojos se produce una separación entre lo que se ve y el que ve.

Vi donde está el Yo, suplicando, llorando, gritando porque lo sacaran de allí, después miré su esqueleto, pero entonces contraje por precaución los ojos, pues conozco bien el mundo de los esqueletos y sé lo que hacen generalmente. 

Entonces vi su esqueleto, que nada mas aparecí ante él, intentó meterme sus dedos índice en mis ojos, de haberlo logrado, yo hubiese quedado atrapado y paralizado, y me hubiese extraído todo mi calor corporal, muy útil para él, pero como me encontraba con los ojos contraídos no pudo acercarse, lo dejé inmediatamente, y miré su cuerpo fantasmal, vi un loco, totalmente trastornado

por las innumerables torturas a la que había sido sometido, no tenia cura, era una piltrafa, pero cuando miré su cuerpo original, vi a uno de esos asquerosos seres hombre reptil, con su cara verdosa, sus ojos con las pupilas verticales y un cuerpo mal oliente, entonces di un paso atrás y me salí del circulo donde estaba aquel muerto, que desapareció inmediatamente a mi vista, entonces dije, con profunda satisfacción:

¡Jodete!,

Estos hijos de puta, asesinan, roban, mienten, y no sienten absolutamente nada por hacerlo, pero cuando les toca a ellos entonces gritan como corderitos. Esto me indico que el mundo de los hombres reptil, ya era un caos total, su sociedad se estaba desmoronando.

Me propuse entonces caminar por los sitios adecuados, para evitar me aparecieran los muertos, en este mundo donde andaba, el antiguo reino del Sr Yama y Yami  estaba completamente lleno de personas que mueren, por lo que tenía que buscar los caminos que existían por donde se puede caminar sin peligro, el problema era que hacía miles de años que nadie los utilizaba por lo que no eran visibles a simple vista, había que intuir por donde serian. Tomé como referencia el puente, con seguridad la ancha calzada que llevaba hacia él era un lugar seguro para transitar, por lo que empecé a caminar en dirección contraria, y siguiendo las deformidades del terreno iba intuyendo, siempre con precaución, por donde debía ser el sendero seguro.

No recuerdo el tiempo que pasó, mientras caminaba, y llegué hasta el lugar que buscaba, sabía que desde el puente de donde partí hasta este otro puente donde había llegado, había una enorme distancia, según parece, de una a otra parte del mundo.

Estaba justo enfrente a la entrada a otro puente, que en si su construcción era igual al anterior que había visto, pero aquí había algunas diferencias. La tierra aquí era como un polvo, similar a las cenizas que quedan después de que la leña es quemada, las piedras del puente estaban como pulidas, y el suelo estaba lleno de aquel polvo que lo cubria todo.

Había aquí también tres ríos del lado izquierdo del puente, pero estos en cambio apenas llevaban agua, a pesar de sus extraordinarias dimensiones, parecía que habían sido caudalosos ríos, por donde ya no circulaba casi agua, apenas algún que otro hilillo de agua, en cada uno de los tres, y en su unión que se formaba justo al empezar el puente, nada más un poco mas de agua. En cambio, al pasar el puente, un rio, aunque manso, y estrecho, con abundante agua.

Miré la calzada del puente y a lo igual que el otro, en este se veía nada mas hasta la mitad, pero este en cambio, tenia obscuridad total desde la mitad en adelante, a diferencia del otro, donde se veía una espesa neblina. El resto del puente parecía ser exactamente igual que el primero. Este puente llevaba hasta el mundo donde todos los muertos guardaban sus esqueletos, antiguo reino del Sr Rudra, que tras quedar sin gobierno, será tomado por la antigua Yami y donde asentará su nuevo trono al finalizar Kali Yuga.

Me desperté en mi cama, no pude dormir durante el resto de la noche, aquella visión me dejo pensativo, pero en realidad no entendía muy bien que se me quiso mostrar con aquello.

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